El martes 14 de junio presento Nada personal, mi último poemario, en Logroño. Me ha costado unos meses decidirme, pero al final he considerado que uno tiene ciertos deberes con sus criaturas de papel.
Así que invito a quien lea esto al encuentro, que será en el Ateneo Riojano (c/ Muro de Cervantes, 1- 1º, Logroño) a las 19.30. Prometo no aburrir demasiado.
Este es el primer poema del libro. Igual me animo a ir colgando alguno más.
Así que invito a quien lea esto al encuentro, que será en el Ateneo Riojano (c/ Muro de Cervantes, 1- 1º, Logroño) a las 19.30. Prometo no aburrir demasiado.
Este es el primer poema del libro. Igual me animo a ir colgando alguno más.
DECLARACIÓN
Por la presente, declaro que escribo
sin más negocio que el tragarme ausencias,
sin más noción que el alma y el oído,
tras no sé cuántos ciclos de cigüeñas,
poniendo por testigo a un pobre flexo
y a este humilde cuadernillo procurado
en bazar chino. Sí, escribo
ajeno a los concursos literarios,
a críticos acerbos, a espacio en suplementos,
a amigos que me cobren sus favores,
a ir, lo que se dice, de poeta.
Tras meses de embarazo y de sufrir malformaciones
y años de latencia en lo hondo de un fichero,
tras sortear los miedos y los fríos,
mis versos ven la luz, soy mártir y confeso.
Te abro casi todas mis heridas,
expongo, para legos y curiosos, mi piel en carne
viva
(sé que no es demasiado, pero es todo lo que tengo,
comprende que me queje de este parto).
Y escribo mal o bien, pero aún persigo
domesticar los cantos de sirenas
(o, si quieres, relinchos de luciérnagas
para ser fiel a viejos espejismos).
Fui iluso como tú, yo también quise
huir del duro oficio de dar cuentas
en verso desmañado. Y obviar el son
que vierte la tristeza en papel hueco
para así testificar: mira, he sufrido.
En fin, hermano, Abel, mi semejante,
mi hipócrita lector, no hagas más ruido,
que quiero aquí fingir que sigo solo
y que
es a mí a quien digo lo que digo.
Comentarios
Publicar un comentario